A todos nos gustaría saber que el agua que bebemos esta limpia y es saludable. Desafortunadamente, la investigación indica regularmente que nuestra agua contiene contaminantes que afectan negativamente nuestra salud a través del tiempo. Para asegurar que el agua potable es saludable, muchas personas instalan un filtro en su casa o un sistema de purificación.
Purificación
De los dos términos, la purificación parece ser el que es más incomprendido. El agua que proviene de fuentes naturales (Ríos, montañas, nacimientos, pozos…) no es 100% pura, contiene elementos inherentes de la misma fuente, como los minerales, sales, materia orgánica etc. Unas con mayor concentración que otras, pero ninguna del todo pura. Así que la palabra “purificación”, es “purificar”. Que significa eliminar lo que no es deseado. Por lo tanto, un producto que pretende purificar el agua (es decir, hacer que el sea agua pura). Simplemente significa que se elimina lo que no se quiere, o lo que puede ser no saludable.
La mayoría de los sistemas de purificación utilizan carbón activado para adsorber los contaminantes. Los purificadores de carbón adsorben moléculas orgánicas presentes, también se utilizan lámparas de luz ultravioleta para eliminar microorganismos, resinas de intercambio iónico para retener minerales o metales, o la destilación por mencionar algunos.
Filtración
La palabra filtración es más fácil de entender. Es una acción mecánica que utiliza un elemento filtrante o malla que retiene partículas sólidas. El acto de filtración se puede ejemplificar como cuando utilizamos un colador en la cocina para preparar alimentos. Los dos sistemas de filtración de agua más comunes son los filtros de sedimentos y los de membranas. Y los dos se combinan a menudo. Los filtros de sedimentos generalmente retienen elementos de acuerdo al tamaño de 1 a 100 micras. Las membranas pueden retener contaminantes microscópicos menores a una micra, algunos virus y bacterias, productos farmacéuticos disueltos y hasta minerales no deseados.
La diferencia entre la purificación y la filtración
La diferencia entre las dos es que un proceso de purificación que elimina impurezas no deseadas del agua por absorción, destilación, radiación UV o intercambio iónico como ya lo mencionamos, mientras que un proceso de filtración sólo impide que las partículas solidas pasen a través de él.
Los filtros de membrana muy finas (microfiltración, ultrafiltración u ósmosis inversa) pueden retener virus, bacterias, sales y minerales, también se le puede llamar “purificación” porque la mayoría de las impurezas presentes se eliminan, a pesar de que es a través de un proceso de filtración estrictamente.
Si la diferencia todavía parece un poco turbia, lo es. En resumen cuando hay elementos naturales o añadidos ya sea disueltas o microscópicas en el agua como un contaminante, se considera purificación, y cuando hay sedimentos o impurezas sólidas se considera filtración.
Normalmente en los hogares y la industria estos dos sistemas se combinan para mejorar la calidad de agua, colocando filtros en los primeros pasos y sistemas de purificación posteriormente.
Podemos concluir que ya que ambos procesos se combinan, ya que el término “purificación” parece un poco confuso, algunas empresas evitan usar el término en el etiquetado. Esta es una razón por la que muchos sistemas de tratamiento de agua se etiquetan como filtración, en lugar de purificación. Es más común llamar “Filtro de agua” porque es así como la mayoría lo busca. Pero el término más correcto es “Purificador de agua”.
Fuente: http://www.carbotecnia.info/